Arabia Saudita tiene una visión ambiciosa de establecerse como un centro de energía renovable en Medio Oriente y más allá. El mercado está creciendo rápidamente y la generación de energía solar se triplicará para 2023. Pero aún quedan obstáculos para que el Reino continúe en este camino fotovoltaico, y estos desafíos se discutieron en la conferencia árabe SunRise en Riad esta semana.
Arabia Saudita ha sido reconocida durante mucho tiempo como una región con un enorme potencial solar, y en los últimos años ha comenzado a tomar mayores medidas para lograr este objetivo. Se espera que las instalaciones fotovoltaicas sigan creciendo a un ritmo impresionante hasta 2030, y probablemente más allá, según reveló el evento SunRise Arabia de esta semana en Riad.
Los oradores en la inauguración de la conferencia señalaron que el Reino tiene actualmente casi 8 gigavatios de capacidad de energía renovable conectada a la red y ha demostrado la necesidad de agregar más capacidad para 2030.
Se han completado varios proyectos a gran escala y hay más en marcha. El director general de Solarabic, Moneef Barakat, señaló que los actores internacionales se animan a entrar en este campo mediante un mecanismo de licitación que garantiza una demanda estable y les permite iniciar rápidamente la construcción, siendo la agencia emisora responsable de la adquisición de terrenos y muchas otras tareas preliminares.
También hay un mercado emergente para proyectos solares comerciales e industriales (C&I), y los expertos predicen un crecimiento significativo a finales de esta década. Muchos desarrolladores de proyectos C&I asistieron a SunRise UAE con la esperanza de conocer a proveedores de componentes y otros actores de la industria. Antes del evento, Marcus Schrauf, director ejecutivo del desarrollador FAS Renewables, dijo a pv magazine que creía que ningún otro mercado en el mundo podría igualar el potencial de Arabia Saudita.